Encender el fuego

Con la entrada del invierno, desde nuestro blog de ferretería, le ofrecemos hoy unos consejos sobre como encender óptimamente una estufa de leña.

Hay varias formas de encender el fuego, pero en todas debe tener cuidado con lo que quema en su estufa. Nunca emplee madera pintada o impregnada, ni plásticos que contengan cloro, como PVC. Estos materiales pueden producir gases altamente tóxicos. No utilice madera rescatada del mar puesto que contiene sal que también puede emitir cloro al quemarse. Es mejor comprar leña natural para su estufa.

La leña almacenada en el exterior debería permanecer dentro de la habitación durante al menos unas horas antes de ser utilizada. En nuestra ferretería online creemos que la leña ideal para comenzar un fuego debería partirse en trozos lo más pequeños posibles. Esto simplifica el encendido y facilitará que el tiro natural de la chimenea comience antes.

Antes de encender el fuego, se deben abrir todos los reguladores de tiro, algunas estufas disponen de uno, otras tienen dos. Puede ver diferentes tipos de tiros en nuestro catálogo de la ferretería online.

La manera más sencilla de encender un fuego es la siguiente:

1. Una vez comprada la leña para su estufa, coloque dos troncos en la base de la estufa y coloque encima varias capas de leña menuda, hasta alcanzar las entradas de aire secundarias. Termine con un tronco de tamaño normal encima de todos los demás.
2. Coloque 2-3 pastillas de encendido o similar justo debajo de la última capa de leña menuda, y enciéndala. Las puede comprar en nuestra tienda online de ferretería. En otro post le hablaremos sobre el ahorro y posibilidades que ofrece este método de encendido.
3. En condiciones normales de tiro, puede usted cerrar la puerta de su estufa, y el fuego prenderá solo.

Otra buena idea que recomendamos en nuestra ferretería online es colocar dos troncos a cada lado de la cámara de combustión. Ponga unas pastillas entre ellos y apile leña menuda encima. Deberá vigilar que el fuego recibe suficiente suministro de aire durante 10-15 minutos, depende del tiro que usted necesite reforzar el suministro de aire entornando la puerta.

Añada combustible a la estufa de leña con frecuencia, pequeñas cantidades cada vez. Si el fuego es demasiado intenso, el estrés térmico de la chimenea puede ser innecesariamente elevado. Queme el combustible con moderación. Evite que el fuego arda sin llama, puesto que es en este caso cuando más emisiones se producen. Los mejores resultados se obtienen cuando la llama es estable y el humo de la chimenea es imperceptible.

Ahora ya podrá olvidarse del tedioso trabajo de encender el fuego y podrá disfrutar antes de su preciado tiempo.

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Un saludo , cuídense.